Cómo organizar las finanzas personales
El orden es aplicable no solo a los espacios físicos o a las tareas, sino que se aplica a cada ámbito de nuestra vida. Uno de los pilares fundamentales que condiciona la forma y estilo de vida son las finanzas. Es por ello, que dedicar tiempo a poner en orden las finanzas también aporta tranquilidad y ayuda a ahorrar.
1. Revisión de ingresos y gastos
Aunque pueda parecer algo superfluo, dedicar tiempo durante el año a revisar en qué gastamos el dinero es vital. Es importante conocer el volumen de ingresos y por consecuencia si los gastos están siendo equilibrados.
Es importante separar los gastos necesarios y básicos, como el alquiler, la comida o los suministros, de los gastos secundarios y/o innecesarios. Así la parte principal de los ingresos se destinará a cubrir los gastos básicos.
Al igual que hacemos limpieza en un armario o en el hogar de forma habitual, debemos hacer limpieza financiera.
2. El método Marie Kondo aplicado a tus finanzas
Disponer de un espacio ordenado se basa en tener los elementos por categorías. Por lo tanto, para disponer de unas finanzas en orden deberemos categorizar y dividir los gastos (básicos, variables, ahorro, ocio, etc.)
Se tiende a pensar en el control financiero, solo prestando atención a los ingresos y gastos, y se olvida que parte importante de la estabilidad económica se basa en destinar partidas de dinero también al ahorro, la inversión o el ocio. No que sean gastos que aparecen como resultado de la parte pendiente por gastar, sino que estén contempladas en el presupuesto.
3. Orden en tus cuentas bancarias
Tan importante como planificarlo es organizarlo y controlarlo. De nada sirve tener un presupuesto muy planificado que no se ajuste a la realidad y tampoco sirve de nada tener un presupuesto perfecto que no se controla.
Periódicamente habría que revisar que efectivamente las partidas de gastos correspondan a lo previsto. Una forma sencilla de llevarlo controlado es por ejemplo con una tabla Excel donde se haga un seguimiento. Además, existen ya muchas plataformas y apps que permiten hacer esta tarea.
Otra cuestión importante para mantener los ingresos habituales separados de los ahorros es disponer de cuentas separadas. Así evitaremos con imprevistos o compras compulsivas, pasar del presupuesto mensual.
4. Los beneficios de la planificación financiera
Llevando un control de las finanzas tanto personales, como del hogar, se puede mantener la calma y visualizar más fácilmente metas específicas a medio-largo plazo.
La mejor forma de asegurar una cantidad de ahorro continua y/o que encaje con el objetivo a conseguir, es programando una transferencia a la cuenta de ahorros periódica.
Además esta planificación y revisión financiera nos permite ser conscientes de esos gastos “hormiga” o invisibles (de importes pequeños) que parecen que no suman en la cuenta final, pero que restan una parte del presupuesto básico.
Aprovecha el inicio del año par visualizar tus objetivos y metas financieras para este año, y pon orden a tus cuentas para lograrlo.