Consejos para una Limpieza Profunda y Ordenada
Cuando hablamos de realizar una limpieza profunda no se trata solo de sacar el trapo y limpiar las superficies. El punto clave de una limpieza de éxito que realmente transforme nuestros espacios consiste en revisar, depurar y reordenar cada espacio del hogar.
En ese proceso de depurar y reordenar es en el que aparece el momento de la limpieza profunda, para eliminar el polvo acumulado y despejar los almacenamientos para darles un nuevo orden.
1. Vaciar antes de limpiar
Antes de la limpieza toca vaciar el mueble, cajón o zona que vayas a limpiar. Es el paso más potente para ver realmente lo que tienes y poder tomar decisiones de orden. A veces queremos limpiar sin mover nada, pero el verdadero cambio ocurre cuando todo sale y podemos ver con claridad.
Una limpieza profunda es el momento perfecto para hacer limpieza de objetos. Pregúntate:
- ¿Lo he usado en los últimos 12 meses?
- ¿Lo necesito o tengo duplicados?
- ¿Está roto o incompleto?
Ten una bolsa para tirar, otra para donar y otra para recolocar. No se trata solo de limpiar el polvo, sino de limpiar el exceso.
2. Ordena por categorías
La tendencia es limpiar habitación por habitación, sin embargo, debemos intentar agrupar al máximo en la vivienda los elementos por categorías y no por zonas: textiles, utensilios, productos de limpieza, papeles, etc. Esto te permitirá ver cuántos objetos similares tienes y reorganizarlos de forma más eficiente.
Si crees que necesitas espacio adicional en alguna estancia prueba a pensar en vertical:
- El espacio debajo del sofá o la cama puede guardar mantas, ropa de otra temporada o cajas con ruedas.
- Las partes altas de armarios son perfectas para lo que no usamos a diario.
- Si hay huecos vacíos en paredes, puedes colocar estantes para aprovechar en vertical.
3. Planifica y sigue un orden lógico
Hacer una limpieza profunda en el hogar requiere de mucha energía mental y física. Por lo tanto debemos estar preparados para ese día.
Lo primero es bloquear un día en la agenda, para ser conscientes de cuándo lo haremos. Si esperamos a que sea un día libre o que nos pille inspirados… nunca pasará.
Algunos consejos para hacer más amena la sesión de limpieza profunda:
- Empezar por una categoría pequeña (por ejemplo: los productos de limpieza).
- Ir de lo más fácil a lo más emocional o difícil.
- No pasar a otra zona hasta terminar la que estás limpiando.
Así evitamos dejar todo patas arriba y no terminar nada. - Y muy importante, crear un ambiente que nos motive a hacerlo: música, buena ventilación, ropa cómoda.
4. Mantener el sistema
Cuando apostamos por hacer a la vez el orden y la limpieza, somos más propensos a crear un sistema que se mantenga en el tiempo.
Recuerda tener a mano los elementos según su frecuencia de uso y que puedes complementar las áreas con cestas, separados y/o etiquetas.
Una limpieza profunda es una oportunidad para empezar de cero, eliminar el ruido visual y recuperar el control sobre el hogar. No se trata de hacer más, sino de hacer con intención y con un sistema que funcione a largo plazo.